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Tan efímero como el tiempo..

Así fuimos;
Cambiamos, al igual que nuestros sentimientos. Podríamos echarle la culpa a nuestra actitud, pero culpemos al tiempo. Ese que tan rápido pasó cuando caminábamos de la mano por cada rincón de la ciudad y aquel, que tan lento transcurrió para torturarnos con los recuerdos. Podemos también, fingir que nada ocurrió, que no te quería y que no te enamoraste.
Quizás, podemos arrancar este verano del corazón y hacerlo pedazos. Tirarlo en cualquier playa hasta que con suerte llegue a otro continente donde tal vez nadie pueda volver a juntar lo. Y que vayan tan lejos como nosotros nos separamos.
Que lo intenté. Que te prometo que lo hice. Que fallamos, y lo peor fue fallarnos. Que ninguno hizo nada, y luego era demasiado tarde para retroceder. Que todo desapareció. No quedó nada de lo que un verano nos unió.
Y ahora, que el invierno está a la vuelta de la esquina, culpamos al destino de un final tan atroz, pero nos olvidamos de que fuimos nosotros los que decidimos decir "adiós".









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