Ir al contenido principal

Enséñame a querer

Ya no siento que me ahogo, siento que me pierdo.
Que cada vez estoy más lejos de lo que quiero y de quién quiero.
Los días pasan lentos, y los recuerdos y sueños retumban por dentro.

Que el querer me da miedo.
Que siempre hago un plan de escape para mis sentimientos.
Que no quiero seguir sintiéndome sola, ya que me he acostumbrado a que eso es lo que merezco.

Nunca antes había querido salir de esta jaula.
Sin embargo, ahora no veo el momento exacto, pero no sé como hacerlo.
Necesito ayuda, enséñame a confiar.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Nuestra canción

Nos conocimos por casualidad hace años, supongo que el destino y tus ganas de hablarme dieron pie a este sentimiento. Han sido unos meses locos, de risas y enfados, pero sobre todo, risas. Supongo que coincidimos en tanto que a veces chocamos. Y no esta mal. No esta mal, porque siempre nos ganan las ganas. Ganas de conocer mundo con una cámara en la mano, ganas de descubrir hasta donde podemos llegar cada día y cada noche, de llamadas que no tienen fin y muchas canciones. Aunque, para canciones "la nuestra". Que bonita suena desde aquel día. Nuestros amigos seguirán intentando que todo vuelva a la "normalidad", tus amigos me preguntarán por que eres tan importante para mi y seguiré respondiendo de la misma manera, mis amigas dirán que no entienden nada y que todo se arreglará. Aunque, solo se arregla si dos quieren y aquí uno falla. Ahora ya nada es igual. Soy un desastre y tú un orgulloso. Aquella noche no perdí, perdimos los dos. Cada uno a su manera, cada uno c

Noche de estrellas, noche de lágrimas

Caminaba hacia la orilla a paso lento. Estaba igual, pero de preciosa. Quizás había crecido un cm o varios, quizás ya no te recuerde.. Ha pasado tanto tiempo. Piensas...Desde que decidiste desaparecer y por primera vez, ella no te buscó.  No estaba sola. Él la seguía. Fueron juegos de niños. Risas por aquí. Un poco de agua por allá. No dudaron en abrazarse fuerte, tanto que les costaba despegarse. Una vez sentados, hablaban, de ellos. Se te paro el mundo cuando él la beso. Tú de espectador, al fondo, como si se tratase de una película. Ya no eras tú el protagonista. Te faltaban las roscas pero, te sobraban las ganas de llorar. Como cuando ves una comedia romántica. De esas que odias. Él la hacía reír y tú parado. Parado como un idiota, viendo que otro esta a su lado. Te falto valor, o más bien sinceridad en su momento. Ahora que la ves feliz intentas volver. Quieres tener eso con ella. Echas de menos su escandalosa risa que tan nervioso te ponía. Esos detalles tan de ella, tan sorpre