Nos conocimos por casualidad hace años, supongo que el destino y tus ganas de hablarme dieron pie a este sentimiento. Han sido unos meses locos, de risas y enfados, pero sobre todo, risas. Supongo que coincidimos en tanto que a veces chocamos. Y no esta mal. No esta mal, porque siempre nos ganan las ganas. Ganas de conocer mundo con una cámara en la mano, ganas de descubrir hasta donde podemos llegar cada día y cada noche, de llamadas que no tienen fin y muchas canciones. Aunque, para canciones "la nuestra". Que bonita suena desde aquel día. Nuestros amigos seguirán intentando que todo vuelva a la "normalidad", tus amigos me preguntarán por que eres tan importante para mi y seguiré respondiendo de la misma manera, mis amigas dirán que no entienden nada y que todo se arreglará. Aunque, solo se arregla si dos quieren y aquí uno falla.
Ahora ya nada es igual. Soy un desastre y tú un orgulloso. Aquella noche no perdí, perdimos los dos. Cada uno a su manera, cada uno con su mala forma. Y aquí estoy, en bucle con nuestra canción. Al menos, ella nunca dejará de sonar si sigo apretando al replay, mientras que nosotros ya no sonamos igual. Algo se rompió que no se puede arreglar. Supongo, que ahora tus ganas han cambiado. Ya no quieres hablar, apenas dices alguna palabra y desapareces. O simplemente, subes historias a instagram en cada fiesta, esperando que sé yo, que quizás no llegará. Las cosas han cambiado, tú no, pero yo sí. Hemos vivido demasiadas idas y venidas, besos y abrazos, lágrimas y tonterías. Me cuesta aceptar que hay personas que se van, y aunque puede que regresen jamás vuelven a ser igual. Sé que si te vas de verdad todo acabará. No habrán más noches que terminen en ojeras a la mañana siguiente si no hablamos, ni días en los que ir a un parque y comer pipas. Por cierto, estoy obsesionada con ellas y con tu puta sonrisa, también. El tiempo vuela, y tú despegaste sin mi en este viaje. Pero, por favor, saca muchas fotos, así veré que al menos tú estas bien, cumpliendo sueños, haciéndolos realidad. Nunca me cansaré de decir lo especial que has sido, lo bonito que eres y el entusiasmo que pones cuando se trata de ayudar. Ahora, pocas cosas tendrán sentido...ya no estaremos tú y yo, pero habrá algo eterno, que recordaremos aunque algún día acabes confundiendo mi recuerdo...y será nuestra canción.
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