Sabes, un día conocí a alguien que me cambio. No me enamoré de él, no estuve con él de la forma en la que hubiera querido pero fuimos algo, algo que solo él y yo podemos valorar. Era esa clase de tío con la que te tienes que poner armadura y combatir contra él en vuestra propia guerra. Luchar por ver quien es el más pasota, el más distante... y demostrar con todo eso quien era el más gallina de los dos. Esa actitud que teníamos era una forma de mal querernos, aunque no lo sabíamos y solo intentábamos protegernos de nosotros mismos, de nuestros sentimientos. Creyendo que huyendo de ellos, alejándonos de nosotros, el amor no lo íbamos a volver a sentir, no nos iba a volver encontrar y no volveríamos a sufrir una vez más. Nuestra guerra era sinónimo de un doloroso pasado que aun no lográbamos sanar...
Conocí a alguien que no le gustaba poner etiquetas a lo que fuimos. Por miedo, me di cuenta de que era..
Conocí a alguien que me pagaba todo, que era un caballero. Me dijo que sentía la necesidad de ser así conmigo.
Conocí a alguien que lleno mis días de canciones y anécdotas. Necesitaba que alguien le escuchará y yo, simplemente necesitaba a alguien.
Conocí a alguien que al tenerle al lado todo se podía resumir a nosotros con comillas. Nunca fuimos un nosotros sin ellas.
Conocí a alguien que tenía mucho dolor dentro, alguien valiente pero lo suficientemente cobarde como para huir de sus propios sentimientos. El pasado aun lo tenía atragantado...
Conocí a alguien que le gustaba el café bien caliente, la cerveza bien fría y las dulces golosinas aunque no podía. Aun seguía siendo un niño, eso no podía esconderlo.
Conocí a alguien que sus brazos eran el calor que mi cuerpo necesitaba para no aliarse con el frío. Me sentía protegida. Protegida de él, de mi, del mundo entre sus brazos.
Conocí a alguien que huía de su pasado en cada fiesta, en cada copa, en cada tía. Sin saber, que no se huye de lo que has vivido, solo se le echa valor para aceptar que la vida sigue.
Conocí a alguien que me hacía reír con tonterías y chistes malos. Alguien que se reía de mi risa contagiosa haciendo así que me riera más.
Conocí a alguien que le daba miedo quedarse. Y se fue.
Conocí a alguien, conocí todo de él me dejó entrar en su vida, me hablaba de su familia, sus amigos, sus sueños, su pensamiento, hizo planes de futuro conmigo y él solo conoció de mi lo que yo le deje conocer...
Mi cabeza me gritaba silencio mientras mi corazón daba todo de él para que estuviera bien, pero poniéndose él en riesgo de poder fallecer...
Y es todo una pena, conocer a alguien y que se vaya, sea por el motivo que sea...
Te conocí... y lo pongo en pasado, porque te fuiste con él.
Conocí a alguien que no le gustaba poner etiquetas a lo que fuimos. Por miedo, me di cuenta de que era..
Conocí a alguien que me pagaba todo, que era un caballero. Me dijo que sentía la necesidad de ser así conmigo.
Conocí a alguien que lleno mis días de canciones y anécdotas. Necesitaba que alguien le escuchará y yo, simplemente necesitaba a alguien.
Conocí a alguien que al tenerle al lado todo se podía resumir a nosotros con comillas. Nunca fuimos un nosotros sin ellas.
Conocí a alguien que tenía mucho dolor dentro, alguien valiente pero lo suficientemente cobarde como para huir de sus propios sentimientos. El pasado aun lo tenía atragantado...
Conocí a alguien que le gustaba el café bien caliente, la cerveza bien fría y las dulces golosinas aunque no podía. Aun seguía siendo un niño, eso no podía esconderlo.
Conocí a alguien que sus brazos eran el calor que mi cuerpo necesitaba para no aliarse con el frío. Me sentía protegida. Protegida de él, de mi, del mundo entre sus brazos.
Conocí a alguien que huía de su pasado en cada fiesta, en cada copa, en cada tía. Sin saber, que no se huye de lo que has vivido, solo se le echa valor para aceptar que la vida sigue.
Conocí a alguien que me hacía reír con tonterías y chistes malos. Alguien que se reía de mi risa contagiosa haciendo así que me riera más.
Conocí a alguien que le daba miedo quedarse. Y se fue.
Conocí a alguien, conocí todo de él me dejó entrar en su vida, me hablaba de su familia, sus amigos, sus sueños, su pensamiento, hizo planes de futuro conmigo y él solo conoció de mi lo que yo le deje conocer...
Mi cabeza me gritaba silencio mientras mi corazón daba todo de él para que estuviera bien, pero poniéndose él en riesgo de poder fallecer...
Y es todo una pena, conocer a alguien y que se vaya, sea por el motivo que sea...
Te conocí... y lo pongo en pasado, porque te fuiste con él.
Comentarios
Publicar un comentario