Ir al contenido principal

365 días

Hoy se cumple un añito, 365 días desde que cree este blog. Un año en el que han habido muchos cambios en mi vida, muchas idas y pocas venidas..aunque algunas de esas idas nunca volvieron. Y aun las espero, pero sin desesperación.
Nunca me había replanteado escribir para que otros me leyeran y mucho menos crear un blog. Todo el que me conoce sabe lo tímida y vergonzosa que soy, o puedo llegar a ser en determinados momentos. Con esto no solo le he podido demostrar a mucha gente lo que soy capaz, sino, lo más importante, demostrarme a mi misma que puedo. Debo de reconocer que la confianza en mi misma ha crecido mucho, gracias a esto. Gracias a mi, por un comienzo en el cual no veo un final cercano y sobretodo gracias a vosotros, a los que me leen desde mis comienzos y a los que están empezando. Gracias por todo el apoyo, por esas palabras en privado diciéndome que nunca deje de hacerlo, que siga así que llegare lejos, que cada vez mejor, que creen en mi, que se identifican, que cuando me leen se evaden en otros mundos,  que les nace la inspiración leyéndome, que me animan cuando creo ver el final y solo es el principio, una vez más. Gracias a mis padres, por escucharme y aconsejarme.
Gracias a mis amigos que han escuchado notas eternas de voz de minutos de sinceridad. Con voz dulce, con voz llorosa, con voz normal. Gracias abuela, aunque hoy ya no estas. Esto comenzó gracias a tí.
 Realmente llevo escribiendo desde hace bastantes años, pero todo comenzó hace 365 días cuando sin pensarlo, sin darle vueltas, lo hice. En un visto y no visto. Creé esto. Esto que ahora muchos leen. Se ha convertido en una gran parte de mí, de mis días, de mi vida. Dar sin recibir, esa ha sido mi clave. Darles a ustedes una manera de pensar las cosas, de reflexionar, de cambiar la visión, de ver luz aunque aparente ser oscuridad y desde las palabras, aconsejar y empatizar. No estáis solos aunque sintáis que sí. A veces las cosas no son como aparentan ser, aunque aparenten serlo.
 Nunca llegue a imaginar que llegaría a tantas visitas, ya que han habido meses en los que me invadía la recaída. Meses en los que creí que la inspiración había muerto por completo, que las letras se unirían para ponerle fin a esto, dejándolo en pasado.. pero solo ha sido por un pequeño tiempo. Volví.
Hace poco leí, que "un escritor que no escribe es lo mismo que un escritor muerto". Y tiene toda la razón. No solo pierde un escritor, sino sus lectores.
 Lo más que me ha sorprendido ha sido y está siendo cada día es toda esa gente de distintos países que me leen, que sin conocerme, que a pesar de tantos km que separen, me dan un poco de su tiempo, de sus vidas, de ellos mismos, leyendo estas palabras en las cual se viaja a otros mundos.
 La idea de este blog no fue mía, fue de una buena y queridísima amiga. Estuve mucho replanteándome esta idea. Escribir era mi mejor medicina en aquellos meses de oscuridad interna. Fue la que saco de mi todo lo que llevaba dentro, todo lo que no me hacía continuar con una sonrisa. Y sí, son palabras, simples y bonitas palabras. Palabras que pueden conmover, palabras de desesperación y auxilio, palabras de amor y sinceridad, palabras. Son solo sentimientos escritos con palabras.
Y no, no me arrepiento, ni de las entradas que he subido ni de haberlo creado. La esperanza es lo último que se pierde. Ha día de hoy aun me da miedo una hoja en blanco, unos sentimientos sin exactas palabras, palabras vacías, y días de desesperación y ninguna motivación.
Gracias una vez más, esto es solo el primer año de muchos. Y me autofelicito porque me siento orgullosa de mi misma. Y los felicito, porque es el principio de algo grande.
Pocos lo sabrán pero escribir salvavidas. A mi me salvo y me sigue salvando cada vez que creo ahogarme. Todo comenzó por ayudar sin saber que también me estaba ayudando ami misma.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Nuestra canción

Nos conocimos por casualidad hace años, supongo que el destino y tus ganas de hablarme dieron pie a este sentimiento. Han sido unos meses locos, de risas y enfados, pero sobre todo, risas. Supongo que coincidimos en tanto que a veces chocamos. Y no esta mal. No esta mal, porque siempre nos ganan las ganas. Ganas de conocer mundo con una cámara en la mano, ganas de descubrir hasta donde podemos llegar cada día y cada noche, de llamadas que no tienen fin y muchas canciones. Aunque, para canciones "la nuestra". Que bonita suena desde aquel día. Nuestros amigos seguirán intentando que todo vuelva a la "normalidad", tus amigos me preguntarán por que eres tan importante para mi y seguiré respondiendo de la misma manera, mis amigas dirán que no entienden nada y que todo se arreglará. Aunque, solo se arregla si dos quieren y aquí uno falla. Ahora ya nada es igual. Soy un desastre y tú un orgulloso. Aquella noche no perdí, perdimos los dos. Cada uno a su manera, cada uno c

Enséñame a querer

Ya no siento que me ahogo, siento que me pierdo. Que cada vez estoy más lejos de lo que quiero y de quién quiero. Los días pasan lentos, y los recuerdos y sueños retumban por dentro. Que el querer me da miedo. Que siempre hago un plan de escape para mis sentimientos. Que no quiero seguir sintiéndome sola, ya que me he acostumbrado a que eso es lo que merezco. Nunca antes había querido salir de esta jaula. Sin embargo, ahora no veo el momento exacto, pero no sé como hacerlo. Necesito ayuda, enséñame a confiar.

Noche de estrellas, noche de lágrimas

Caminaba hacia la orilla a paso lento. Estaba igual, pero de preciosa. Quizás había crecido un cm o varios, quizás ya no te recuerde.. Ha pasado tanto tiempo. Piensas...Desde que decidiste desaparecer y por primera vez, ella no te buscó.  No estaba sola. Él la seguía. Fueron juegos de niños. Risas por aquí. Un poco de agua por allá. No dudaron en abrazarse fuerte, tanto que les costaba despegarse. Una vez sentados, hablaban, de ellos. Se te paro el mundo cuando él la beso. Tú de espectador, al fondo, como si se tratase de una película. Ya no eras tú el protagonista. Te faltaban las roscas pero, te sobraban las ganas de llorar. Como cuando ves una comedia romántica. De esas que odias. Él la hacía reír y tú parado. Parado como un idiota, viendo que otro esta a su lado. Te falto valor, o más bien sinceridad en su momento. Ahora que la ves feliz intentas volver. Quieres tener eso con ella. Echas de menos su escandalosa risa que tan nervioso te ponía. Esos detalles tan de ella, tan sorpre