La carta que algún día leerás:
Sé que me lees, sé que crees que te traicione, sé que las dudas conmigo nunca fueron resueltas del modo que debían ser. Que injusticia, pero tampoco hacías nada para resolverlas. Solo debías de confiar más en mi y pedir esas explicaciones que te negabas a oír. Que aparento ser alguien que no soy, cuando a veces, lo que parece ser, no resulta ser lo que es, aunque aparente serlo. Sigo siendo esa "niña" desastre. Esa "niña" que no le importaba sorprenderte con tontos detalles como con tu chupa chups favorito. Esa "niña" que te hacía reír con bobadas como pull and BEAR. Esa "niña" que se sentía enorme cuando le decías "pequeñita". Esa "niña" que te dejaba sin palabras y te devolvía el aire que te había estado faltando desde hace unos meses atrás. Esa "niña" inocente que iba directa a quitarte ese caparazón que tanto te pesaba sin importarle que pudiera salir herida. Era yo, sí, realmente esa era yo. Y digo era, porque la "niña" que vengo siendo desde hace un tiempo no es de verdad lo que soy. Que mi interior te pide a gritos. Que los recuerdos van directos a fusilar al corazón, y todas esas palabras que nos dijimos son enormemente desgarradoras en mi cabeza. Todo me da vueltas. Y lo único que quiero es parar, lástima que tú seas la única persona capaz de hacerlo. Porque no lo harás, ya no estas. Te prometí seguir aquí, te prometí nunca olvidarte aunque no quieras saber de mi, aunque no hablemos y nos odiemos, aunque deje de quererte algún día. Que si existe el odio entre los dos es porque un día hubo amor, y aun lo hay. Mientras escribo esto, escucho a nuestra querida Sia. Tanta fuerza que trasmite, la fuerza que nos dio, que nos hizo seguir en la "primera cita" para delante cogidos de la mano metafóricamente. Te decía que no plantar cara era de cobarde, que siempre aunque doliera prefería una verdad. Quería sinceridad. Sin embargo, la que no fue sincera fui yo. Estaba acojonada pero con muchas ganas de quererte tanto como te habían dañado. Imagínatelo, es difícil de creer eh, pero lo intenté. Hay verdades que son secretos que no sabes, aunque te incluyan. Y hay mentiras contadas en las que te excluía. Nunca me parecía suficiente el tiempo que pasábamos juntos, me dolía separarme de ti aun sabiendo que volvería a verte y es que nunca te dije nada de esto. Nunca te dije que jamás perdí la esperanza en nosotros solo me empece a cansar y te necesitaba ahí, que te hicieras notar, que me demostraras que tú al igual que yo sí seguías viendo lo mismo, sí seguías sintiéndolo aunque fuera con dudas las que siempre existieron. Me fui consumiendo mientras te esperaba, tu lo llamaste congelación mi explicación fue que la paciencia que te faltaba a ti a veces me comenzó a faltar a mi. No soy capaz de correr como tú ya lo sabes, pero si veo que voy más rápido soy capaz de esperarte. Desde el primer día te esperé, desde aquel final de mes. Creí que te estaba ayudando pero realmente me ayudabas tu a mi. Quería volver a sentir algo de verdad, sentir todo con intensidad para volver a creer que estaba viva. Quería querer ¿y porque no quererte a ti? Que antes de las decepciones hubieron ilusiones. Y contigo solo quería aprovechar el momento sin pensar con interrogantes el futuro. Pero planeábamos cosas y fue ahí donde supe que si queríamos por mucho miedo que hubiera el amor nos haría tener un futuro juntos. Solo sí queríamos. No pensé en cambiarte, de echo, me gustaste tal y como te conocí. Que me enseñaste a valerme por mi misma, a no necesitarte pero se te olvido enseñarme a no extrañarte. Eres mi intermedio. Quizás nunca me hubiera fijado en ti, al igual que tú en mi. Y yo tu excepción.¿Recuerdas?. Pero nos dimos esa oportunidad de conocernos dejando de lado nuestras diferentes personalidades. Y aunque muchas veces me hacías perder la cabeza el corazón seguía intacto. Fueron meses de sol pero contigo cualquier día podía cambiar de estación. Nunca me importo que hiciera frío entre ambos porque siempre encontrábamos ese punto de calor que nos mantenía intactos. No quiero que te vayas, pero ya lo has hecho, sigo aquí si decides venir. Sin ser piensa todo lo que fuimos, imagínate siendo algo lo maravilloso que podría ser, solo sí quieres. [Sí,] arriesgas.
PD: Sabes bien donde encontrarme
Step by step
Sé que me lees, sé que crees que te traicione, sé que las dudas conmigo nunca fueron resueltas del modo que debían ser. Que injusticia, pero tampoco hacías nada para resolverlas. Solo debías de confiar más en mi y pedir esas explicaciones que te negabas a oír. Que aparento ser alguien que no soy, cuando a veces, lo que parece ser, no resulta ser lo que es, aunque aparente serlo. Sigo siendo esa "niña" desastre. Esa "niña" que no le importaba sorprenderte con tontos detalles como con tu chupa chups favorito. Esa "niña" que te hacía reír con bobadas como pull and BEAR. Esa "niña" que se sentía enorme cuando le decías "pequeñita". Esa "niña" que te dejaba sin palabras y te devolvía el aire que te había estado faltando desde hace unos meses atrás. Esa "niña" inocente que iba directa a quitarte ese caparazón que tanto te pesaba sin importarle que pudiera salir herida. Era yo, sí, realmente esa era yo. Y digo era, porque la "niña" que vengo siendo desde hace un tiempo no es de verdad lo que soy. Que mi interior te pide a gritos. Que los recuerdos van directos a fusilar al corazón, y todas esas palabras que nos dijimos son enormemente desgarradoras en mi cabeza. Todo me da vueltas. Y lo único que quiero es parar, lástima que tú seas la única persona capaz de hacerlo. Porque no lo harás, ya no estas. Te prometí seguir aquí, te prometí nunca olvidarte aunque no quieras saber de mi, aunque no hablemos y nos odiemos, aunque deje de quererte algún día. Que si existe el odio entre los dos es porque un día hubo amor, y aun lo hay. Mientras escribo esto, escucho a nuestra querida Sia. Tanta fuerza que trasmite, la fuerza que nos dio, que nos hizo seguir en la "primera cita" para delante cogidos de la mano metafóricamente. Te decía que no plantar cara era de cobarde, que siempre aunque doliera prefería una verdad. Quería sinceridad. Sin embargo, la que no fue sincera fui yo. Estaba acojonada pero con muchas ganas de quererte tanto como te habían dañado. Imagínatelo, es difícil de creer eh, pero lo intenté. Hay verdades que son secretos que no sabes, aunque te incluyan. Y hay mentiras contadas en las que te excluía. Nunca me parecía suficiente el tiempo que pasábamos juntos, me dolía separarme de ti aun sabiendo que volvería a verte y es que nunca te dije nada de esto. Nunca te dije que jamás perdí la esperanza en nosotros solo me empece a cansar y te necesitaba ahí, que te hicieras notar, que me demostraras que tú al igual que yo sí seguías viendo lo mismo, sí seguías sintiéndolo aunque fuera con dudas las que siempre existieron. Me fui consumiendo mientras te esperaba, tu lo llamaste congelación mi explicación fue que la paciencia que te faltaba a ti a veces me comenzó a faltar a mi. No soy capaz de correr como tú ya lo sabes, pero si veo que voy más rápido soy capaz de esperarte. Desde el primer día te esperé, desde aquel final de mes. Creí que te estaba ayudando pero realmente me ayudabas tu a mi. Quería volver a sentir algo de verdad, sentir todo con intensidad para volver a creer que estaba viva. Quería querer ¿y porque no quererte a ti? Que antes de las decepciones hubieron ilusiones. Y contigo solo quería aprovechar el momento sin pensar con interrogantes el futuro. Pero planeábamos cosas y fue ahí donde supe que si queríamos por mucho miedo que hubiera el amor nos haría tener un futuro juntos. Solo sí queríamos. No pensé en cambiarte, de echo, me gustaste tal y como te conocí. Que me enseñaste a valerme por mi misma, a no necesitarte pero se te olvido enseñarme a no extrañarte. Eres mi intermedio. Quizás nunca me hubiera fijado en ti, al igual que tú en mi. Y yo tu excepción.¿Recuerdas?. Pero nos dimos esa oportunidad de conocernos dejando de lado nuestras diferentes personalidades. Y aunque muchas veces me hacías perder la cabeza el corazón seguía intacto. Fueron meses de sol pero contigo cualquier día podía cambiar de estación. Nunca me importo que hiciera frío entre ambos porque siempre encontrábamos ese punto de calor que nos mantenía intactos. No quiero que te vayas, pero ya lo has hecho, sigo aquí si decides venir. Sin ser piensa todo lo que fuimos, imagínate siendo algo lo maravilloso que podría ser, solo sí quieres. [Sí,] arriesgas.
PD: Sabes bien donde encontrarme
Step by step
Comentarios
Publicar un comentario