Eso es lo que me da cuando pienso que tus labios no volverán a rozar los míos. Ecos de miedo que se repiten en mi cuerpo cuando te alejas. Lo único que me asusta es que ese amor no sea lo suficientemente real como para vivir de el o con el. Dejemos que el mar de dudas no nos ahogue y aprendamos a nadar entre ellas. Que los miedos no nos contaminen el presente para poder respirar amor puro sin tener que axfisiarnos entre pasados. Olvidarnos de todo el dolor que un día llegamos a sentir para así volver a lanzarnos por amor. Quitarnos ese peso de encima que nos hace retroceder. Que a veces lo que más miedo nos da es lo que más necesitamos para vivir. Ese toque de locura, de dejarnos llevar otra vez. Un cambio de aire fresco, sentir, besar, y no parar de volver a repetirlo todo una vez más. Parar el tiempo solo si estamos juntos, cerca o lejos es lo de menos. Podemos con el destino, podemos con todo. Corramos detrás de la felicidad para alcanzarla y no en dirección contraria. Que por muchos tropiezos que hallamos tenido lo que viene siempre es mejor. Solo hay que creer. Creer en que se puede, creer en nosotros y solo así llegaremos a encontrarnos. Porque nada es lo suficientemente fuerte entre dos como para romperse solo. Nada es imposible solo lo que te limitas por miedo. Y es que los miedos solo crecen cuando les damos más importancia de la que realmente tienen.. y juntos los miedos son solo fantasmas con tantas ganas de amar que nos intentan asustar. Vivamos el hoy, que sí hoy nos queremos que más da sí mañana también. Huimos por tener demasiado en cuenta un futuro que es incierto, pero ese futuro podría salvarnos si creemos en el.
Nos conocimos por casualidad hace años, supongo que el destino y tus ganas de hablarme dieron pie a este sentimiento. Han sido unos meses locos, de risas y enfados, pero sobre todo, risas. Supongo que coincidimos en tanto que a veces chocamos. Y no esta mal. No esta mal, porque siempre nos ganan las ganas. Ganas de conocer mundo con una cámara en la mano, ganas de descubrir hasta donde podemos llegar cada día y cada noche, de llamadas que no tienen fin y muchas canciones. Aunque, para canciones "la nuestra". Que bonita suena desde aquel día. Nuestros amigos seguirán intentando que todo vuelva a la "normalidad", tus amigos me preguntarán por que eres tan importante para mi y seguiré respondiendo de la misma manera, mis amigas dirán que no entienden nada y que todo se arreglará. Aunque, solo se arregla si dos quieren y aquí uno falla. Ahora ya nada es igual. Soy un desastre y tú un orgulloso. Aquella noche no perdí, perdimos los dos. Cada uno a su manera, cada uno c
Comentarios
Publicar un comentario