¿Abuela? ¿Estas aquí? ¿Será cierto eso que dicen que si te hablará, me escucharías? Y quizás... ¿harías todo lo posible para yo darme cuenta de que sí me oyes? ¿Y si lo intento?
Pero venga mujer valiente abre esos ojos color agua tan bonitos que tienes. Sonríe y has de este día de nubes un día radiante con la presencia de tu sonrisa. Esa sonrisa de la que muchos aquí en la tierra nos alimentamos; esa que hace un mal día se convierta en un buen día. Venga abuelita, que tú puedes. ¿Dónde están esos enfados? Si tú supieras que hoy no comí me pondrías un plato de tus croquetas, esas que me como si sólo son tuyas. Pero no se lo digas a mamá ¡eh!... que es un secreto entre tú y yo. Que la pobre bastante cansada está de mis manías con la comida. Pero... ¿si no tengo hambre que voy a hacer?
Que lo sé abuela, estás cansada, pero aunque muchos no lo vean se nota que tienes ganas de seguir viviendo. Y esas, eran las ganas que me faltaban a mí para seguir teniendo ilusión por la vida, por vivir. Porque eres mi modelo y quiero ser como tú. Que si has luchado tantos años y has llegado tan lejos, ¿por qué no hacer un esfuerzo y luchar una vez más?
Venga que tú puedes mujer valiente, tú puedes abuelita... ¿Ves? Te tengo cogida de la mano, ¿Lo sientes?... ¡Hala! Acabas de terminar de entrelazar nuestras manos al mismo tiempo que mi boca te soltaba un sincero.... "Te lo prometí, te dije que yo estaría aquí a tú lado. Te dije que lo estaría en todo momento, siempre... ¿Te acuerdas? Te prometí que estarías bien."
Así que venga abuela, que saldrás de esta. Todos creían que no, que desde ayer jueves Santo no pasabas, que hoy ya no estarías entre nosotros y estaríamos llorándote como si las esperanzas se hubieran acabado...
¿Y viste? Todos se equivocaron. Yo tenía razón. Tener fe y positividad, ¿ no abuelita ? Si dicen que Dios existe, él te ayudará, sí de verdad es como dicen de bueno no dejaría que una de sus mejores luchadoras de hoy en día, se fuera un día tan espléndido como hoy. Pero mira que solajera abuelita... mira que habitación tienes para ti ¡Jo, qué envidia! ¡Ojalá yo pudiera dormir y dormir tanto como tú!
Abuelita, te voy a soltar la manita ¿vale? Pero esto no es el final. Nos queda por luchar mucho y ganar a esta enfermedad. "Te quiero muchísimo, perdón por todo, que sepas que aquí estaré día tras día hasta que despiertes..."
Viendo como tú, la mujer de mi vida se va delante de mí como si se tratase de una paloma de la paz queriendo volar y queriendo transmitir su amor y por culpa de unas alas destrozadas le impidieran hacer aquello que tanto desea. Como vivir ¿Vivir con sufrimiento?
Y dejaste de respirar... Entonces me di cuenta de que todo tiene un principio y un final, de que todos morimos ya sea justo injustamente, como en este caso. Que hay cosas que nos marcan y no son tatuajes precisamente, son experiencias. Y que jamás podemos comparar el amor de una abuela con cualquier otro amor en el mundo. Porque todos son diferentes y transmiten diferentes sensaciones.
Que quizás era tu hora, pero me cuesta aceptarlo, te quiero y aquí a mi lado para que me sigas haciendo muecas...
Salir corriendo eso quiero, hacía ti, hacia un infinito a tu lado. Donde la muerte no nos separe y el dolor esté de más. Y te fuiste. ¡No te vayas! ¿Por qué la vida es tan injusta? ¡Abuelita, no me dejes, ahora no! ¡No te vayas, te quiero...aquí, conmigo ahora!
Venga que tú puedes mujer valiente, tú puedes abuelita... ¿Ves? Te tengo cogida de la mano, ¿Lo sientes?... ¡Hala! Acabas de terminar de entrelazar nuestras manos al mismo tiempo que mi boca te soltaba un sincero.... "Te lo prometí, te dije que yo estaría aquí a tú lado. Te dije que lo estaría en todo momento, siempre... ¿Te acuerdas? Te prometí que estarías bien."
Así que venga abuela, que saldrás de esta. Todos creían que no, que desde ayer jueves Santo no pasabas, que hoy ya no estarías entre nosotros y estaríamos llorándote como si las esperanzas se hubieran acabado...
¿Y viste? Todos se equivocaron. Yo tenía razón. Tener fe y positividad, ¿ no abuelita ? Si dicen que Dios existe, él te ayudará, sí de verdad es como dicen de bueno no dejaría que una de sus mejores luchadoras de hoy en día, se fuera un día tan espléndido como hoy. Pero mira que solajera abuelita... mira que habitación tienes para ti ¡Jo, qué envidia! ¡Ojalá yo pudiera dormir y dormir tanto como tú!
Abuelita, te voy a soltar la manita ¿vale? Pero esto no es el final. Nos queda por luchar mucho y ganar a esta enfermedad. "Te quiero muchísimo, perdón por todo, que sepas que aquí estaré día tras día hasta que despiertes..."
Viendo como tú, la mujer de mi vida se va delante de mí como si se tratase de una paloma de la paz queriendo volar y queriendo transmitir su amor y por culpa de unas alas destrozadas le impidieran hacer aquello que tanto desea. Como vivir ¿Vivir con sufrimiento?
Y dejaste de respirar... Entonces me di cuenta de que todo tiene un principio y un final, de que todos morimos ya sea justo injustamente, como en este caso. Que hay cosas que nos marcan y no son tatuajes precisamente, son experiencias. Y que jamás podemos comparar el amor de una abuela con cualquier otro amor en el mundo. Porque todos son diferentes y transmiten diferentes sensaciones.
Que quizás era tu hora, pero me cuesta aceptarlo, te quiero y aquí a mi lado para que me sigas haciendo muecas...
Salir corriendo eso quiero, hacía ti, hacia un infinito a tu lado. Donde la muerte no nos separe y el dolor esté de más. Y te fuiste. ¡No te vayas! ¿Por qué la vida es tan injusta? ¡Abuelita, no me dejes, ahora no! ¡No te vayas, te quiero...aquí, conmigo ahora!
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