¿Alguna vez te has llegado a perder a ti mismo? No digo a un bajón de unos días ni a una decepción me refiero a meses o incluso años. Sientes que o el mundo no está echo para ti o tu no estas echo para el mundo, te haces mil preguntas sin encontrar ninguna respuesta coherente y acertada con la que puedas encontrar un por qué exacto a tus problemas, a el mundo, a tu alrededor y...¿por qué no una respuesta a ti misma?
Nos pasamos la vida esperando cosas que quizás no lleguen jamás... o tan solo que quizás se demoren bastante en venir. Sin saber que la vida pasa, que el presente hay que disfrutarlo sin pensar las cosas dos veces porque cuando las pensamos nos cuestionamos a nosotros mismos y cuestionamos lo que queremos hacer. Si por ejemplo tienes ganas de leer, lee, no esperes a que el tiempo te ponga el libro en la mano. Eso jamás pasará. Si quieres algo búscalo, no te quedes en el sillón de tu casa cada día esperando que el mundo cambie sin tu cambiar. Cuando uno cambia hace que el mundo cambie. Si quieres llorar, llora ¿porqué no? dicen que llorar es de personas sensibles de las que tienen sentimientos y que eso es malo, mentira, déjame decirte que llorar te hace crecer como persona, llorar es una forma de que el dolor que tienes dentro salga al exterior convertida en gotas de agua. Todos tenemos sentimientos, todos podemos sentir el dolor sin llegar a morirnos, podemos reír causando dolor de barriga después, la diferencia es como cada uno utilice sus sentimientos y sus experiencias vividas para el día día. Unos aprenden de ello, otros se vengan, unos lloran, otros se ríen hasta de ellos mismos...
Si te encuentras mal llora, llora como si no hubiera un mañana, llora hasta quedarte sin lágrimas, después te darás cuenta de que es hora de seguir. Que nada ni nadie te puede parar. Porque eres fuerte, sí, a pesar de tantas cosas, a pesar de que no te lo creas, que dudes de ti y de los demás, eres fuerte. Mira donde estabas ayer y mira donde estas hoy. Hay mucha diferencia ¿no crees?
Somos como queremos ser, todos pasamos cosas en la vida inolvidables, increíbles, cosas que nos reviven que nos matan por dentro, cosas dolorosas que creemos que nadie nos puede entender pero no es así. No todo el mundo pero si hay gente comprensiva, gente que se puede poner en tu piel y poder enfocarte de otra manera las cosas. Es decir, si has pasado algo doloroso algo malo, tomate tu tiempo para llorar o estar mal, pero pasado ese tiempo dale la vuelta a la tortilla, tómalo como experiencia, de esa manera crecerás. Hay que aprender a recordar sin dolor. Sin el miedo a recordar porque eso es solo una barrera que nos ponemos nosotros mismos para así seguir en la misma monotonía.
Nos pasamos la vida esperando cosas que quizás no lleguen jamás... o tan solo que quizás se demoren bastante en venir. Sin saber que la vida pasa, que el presente hay que disfrutarlo sin pensar las cosas dos veces porque cuando las pensamos nos cuestionamos a nosotros mismos y cuestionamos lo que queremos hacer. Si por ejemplo tienes ganas de leer, lee, no esperes a que el tiempo te ponga el libro en la mano. Eso jamás pasará. Si quieres algo búscalo, no te quedes en el sillón de tu casa cada día esperando que el mundo cambie sin tu cambiar. Cuando uno cambia hace que el mundo cambie. Si quieres llorar, llora ¿porqué no? dicen que llorar es de personas sensibles de las que tienen sentimientos y que eso es malo, mentira, déjame decirte que llorar te hace crecer como persona, llorar es una forma de que el dolor que tienes dentro salga al exterior convertida en gotas de agua. Todos tenemos sentimientos, todos podemos sentir el dolor sin llegar a morirnos, podemos reír causando dolor de barriga después, la diferencia es como cada uno utilice sus sentimientos y sus experiencias vividas para el día día. Unos aprenden de ello, otros se vengan, unos lloran, otros se ríen hasta de ellos mismos...
Si te encuentras mal llora, llora como si no hubiera un mañana, llora hasta quedarte sin lágrimas, después te darás cuenta de que es hora de seguir. Que nada ni nadie te puede parar. Porque eres fuerte, sí, a pesar de tantas cosas, a pesar de que no te lo creas, que dudes de ti y de los demás, eres fuerte. Mira donde estabas ayer y mira donde estas hoy. Hay mucha diferencia ¿no crees?
Somos como queremos ser, todos pasamos cosas en la vida inolvidables, increíbles, cosas que nos reviven que nos matan por dentro, cosas dolorosas que creemos que nadie nos puede entender pero no es así. No todo el mundo pero si hay gente comprensiva, gente que se puede poner en tu piel y poder enfocarte de otra manera las cosas. Es decir, si has pasado algo doloroso algo malo, tomate tu tiempo para llorar o estar mal, pero pasado ese tiempo dale la vuelta a la tortilla, tómalo como experiencia, de esa manera crecerás. Hay que aprender a recordar sin dolor. Sin el miedo a recordar porque eso es solo una barrera que nos ponemos nosotros mismos para así seguir en la misma monotonía.
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